Historia del Hospital Antonio Lorena
Hasta los años 1930, Cusco tenía sólo el Hospital de la Almudena que, inaugurado en el siglo xvii, se encontraba ya vetusto. Ante esta situación, la Sociedad de Beneficencia del Cusco, presidida en esos años por Roberto Castañeda Garmendia, impulsó la adquisición de un terreno en la Plazoleta de Belén, distrito de Santiago, para la construcción de un nuevo hospital. Para ello se contó con la participación del entonces alcalde del Cusco coronel César R. Mendiburu, el prefecto, coronel Jorge Vargas, el obispo Pedro Pascual Farfán y otros vecinos. La adjudicación del terreno se formalizó el 30 de mayo de 1933. El hospital fue denominado “Hospital Mixto del Cuzco” como aún hoy puede apreciarse en el escudo que lleva en la portada de su edificio administrativo y se fue durante varios años en el principal hospital de la ciudad hasta la construcción del Hospital Regional ubicado en la Avenida de la Cultura en 1964. En el frontis del Hospital se puso con caracteres en alto relieve la frase bíblica “amar a Dios y al prójimo como a ti mismo”. Posteriormente, por acuerdo de la Beneficencia, se le puso al Hospital el nombre de Antonio Lorena, en homenaje a la memoria del médico cusqueño Antonio Lorena Rozas.